La Adoración Misma
Siempre... Siempre... Siempre.
A. Dios debería ser el punto de enfoque todo el tiempo. Los himnos deberían ser seleccionados para inspirar a cada participante a cantar desde la profundidad de su alma palabras que alaben, glorifiquen, agradezcan y expresen nuestro amor por Dios
B. Las oraciones deberían c o c e n t r a r s e más en la adoración y la acción de gracias que en uno m i s m o; sin embargo, se debe poner mucha atención en conocer las necesidades específicas de cada cristiano individual antes de orar. Cualquier crisis nacional o local debe recibir especial atención, llevándola sinceramente ante el Padre Celestial, quien es el Señor de todos, y pidiéndole que actúe de acuerdo a Su voluntad.
Las oraciones quizás deberían ser más cortas, pero más frecuentes a lo largo de la reunión, tratando necesidades específicas, pedidos y problemas, con algunos intervalos de oración dedicados por completo a la adoración.
C. Cómo los cristianos del primer siglo se reunían el primer día de la semana para tener comunicación con su Señor y el Padre a través de la Cena, así esta fiesta y todo lo que significa debería ser la parte central de la adoración de hoy.
Antes de la C e n a , sería apropiado un momento de oración y examen personal en silencio, para que cualquier ofensa entre hermanos pueda ser corregida en ése momento, como Jesús lo instituyó en (Mateo:5:23,24)
Con los corazones limpios y unidos, se deben leer Escrituras apropiadas, con explicaciones que acompañen y animen, diseñadas para inspirar a los participantes a recordar a Cristo y renovar su compromiso con El.
Las oraciones deben ser hechas con sinceridad, evitando frases formuladas, y asegurándose que cada pensamiento provenga del corazón.
D. En vez de tener un "sermón" ,que se ha ido deteriorando hasta llegar a ser un despliegue de talento, habilidad, y entretenimiento, quizás sería mejor si varios cristianos (ya sea espontáneamente o arreglado de antemano) intercambiarán a lo largo de la reunión lecturas que guiarán a los participantes en pensamientos que glorifiquen y alaben a Dios. Se pueden ofrecer algunas palabras y comentarios de exhortación, pero no deberian prevalecer sobre las Escrituras mismas
Si se elige tener sermón, el tema debería ser elegido con cuidado para mantener las mentes de la congregación enfocadas en Dios y en adorarle a El.
E. Las contribuciones deben reflejar una abundancia de amor individual y congregacional, en respuesta al momento inspirador de adoración. Si nuestra atención estuvo enfocada, como d e b e r i a haberlo estado, en la grandeza del Señor y Su amor por el mundo, deberíamos sentirnos motivados a ayudar a esparcir esa verdad a quienes viven en la oscuridad.
También estamos convencidos de que no experimentaremos la clase de adoración y glorificación que conocieron Abraham, Abel, David, y otros, hasta que anhelemos caer postrados en Su presencia.
¡Buenísimo hermano, al Padre Dios le debemos adorar en espiritu y verdad!🙇♀️
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