Soy Deudor

     Soy Deudor 

"Soy deudor pronto estoy.      No me avergüenzo..." (Romanos 1:14-16)

Más tarde Pablo dijo, "No debáis a nadie nada, sino el amaros unos a otros..." (Romanos 13:8). Pablo reconocía una deuda eterna de amor que nunca podría ser cancelada a causa de la gracia de Dios que le había sido dada. El reconocía que estaba perdido y sin  e s p e r a n z a  .

¡"Miserable de mi! ¿quién me librará de este cuerpo de  m u e r t e? (Romanos:7:24). "Pero Dios, que es rico en misericordia, por su gran amor con que nos amó, aun estando nosotros muertos en pecados, nos dió vida juntamente con Cristo (por gracia sois salvos)..."(Efesios:2:4,5)

   Cualquier hombre que comprenda esto sentirá la misma responsabilidad.   Dirá Pablo, "Pues si anuncio el evangelio, no tengo por qué gloriarme; porque me es impuesta necesidad; y ¡ay de mi si no anunciare el evangelio! (1 Corintios:9:16).

   Dios había sacado a Pablo del lodo en el que se revolcaba en Romanos 7, y lo había elevado a la posición que ahora ocupa en Romanos 8.  Dios lo había adoptado como hijo, justificado, como sí nunca hubiera pecado, le había rebelado Su voluntad, le había dado una herencia, lo había hecho  c i u d a d a n o  del reino celestial, y lo había sellado con   Su   Espíritu   Santo .

   Todo hijo de Dios ha recibido estas mismas bendiciones.  Si comparamos nuestra anterior condición con el presente, diremos con Pablo, "Deudor soy, y pronto estoy."