¡No Te Des Por Vencido!

      ¡No Te Des Por Vencido!


 La vida que Dios ha planeado para nosotros es una vida resistiendo en la obra de la justicia. El exige nuestra fidelidad hasta el final de esta vida. Lo que nos venga, paz o persecución, se nos pide que mantengamos nuestra mirada en Cristo y permanezcamos comprometidos con Èl.

   El diablo tiene muchos trucos para intentar convencernos de que el cristianismo no vale la pena. A veces es haciendo que nuestra vida sea tan difícil que queremos darnos por vencidos, y así perder la vida eterna. A veces es intentando convencernos de que no hay nada difícil en vivir justamente, nos hace sentir conformes y renunciar antes del fin.

    Dios dice que nada es más valioso que la vida eterna. El regalo se les da a quienes triunfan. Es la recompensa por la perseverancia a pesar de la circunstancia.

Muchos han comenzado, y luego han decidido que la recompensa no vale el precio a pagar. Se han desmayado en el camino y perdido la corona de justicia. La perseverancia hasta el fin es una necesidad absoluta.

     Dios no ha prometido que todos nuestros hermanos y hermanas actuarán como deberían todo el tiempo.  Si ponemos nuestra confianza y medida de fidelidad en las manos de humanos frágiles, nos decepcionaremos.  Nuestro cristianismo no puede basarse en la aprobación social de otros.  Sólo puede basarse en la fidelidad a la Palabra de Dios.  Es bueno asociarse con otros y contar con su aprobación.

    Si embargo, nuestra salvación no se mide de esa manera.  Se mide por la forma en que continuamos en hacer el bien de acuerdo con la medida de Díos. Si esperamos escuchar la bendición de Dios en el día del juicio, no debemos cansarnos de hacer el bien.  Si las circunstancias exigieran que fuéramos los únicos defendiendo la justicia, debemos defenderla con Dios.  ¡No te des por vencido!.  ¡Permanece fiel a Dios!


" No nos cansemos, pues, de hacer bien; porque a su tiempo seguiremos, si no desmayamos "(Gálatas: 5:9 ).

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