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                             Lo Tuvo en su Corazón

     El magníco ya había sido construido y Salomón estaba dirigiendo a la gente en su decicación. Mientras oraba, pensó en cómo el proyecto había comenzado. Dijo:  ''Y David mi padre tuvo en su corazón edificar casa al nombre de Jehová Dios de Israel" (2 Crónicas 6:7).

          Grandes cosas cumplidas para el Señor siempre comienzan con un propósito en el corazón de alguien. Un sierevo del Señor ve algo que pudiera ser hecho para glorificar al Señor y pone todo su empeño en hacerlo.

           En el caso de David, su sueño originó de su respeto hacia la santidad de Dios y de su apreciación por la manera de que él había recibido una bendición.  No creía que era justo pensar solamente en sus propias necesidades sin glorificar a Dios (2 Sanuel 7:1-2).

           Y el propósito de su corazón no era insignificante.  No pensó que cualquiera casa le correspondiera a su gran Dios. Dijo:  ''La casa que se ha de edificar a jehová ha de ser magnífica, para renombrar y honra en todas las tierras'' (1| Crónicas 22:5).

            Sin embargo, lamentablemente se dejó claro que David no iba a cumplir lo que tuvo en su carazón. Dios no lo permitirá porque David era hombre de guerra (1 Crónicas 28:3). Pero cuando una persona tiene la gloria de Dios en su corazón . No se preocupa de quién reciba el mérito. Por tanto, David emprendió con todo lo que poseía a preparar para que Salomón pudiera llevar a cabo la tatea (1 Crónicas 29:2). No había sacrificio demaciado duro para él.

               Dios dijo que David había hecho bien en tener esto en su corazón (2 Crónicas 6:8).  Se hizo ejemplo par ánimo a la gente que busque al Señor para servirle.

              ¿Qué tenemos, usted y yo, en nuestros corazones para servirle a nuestro Señor?  ¿Cuáles son nuestros propósitos y sueños?  Nuestra respuestas contará la historia de lo que lograremos en una vida entera dedicada a nuestro Dios.