¡Alístese Ahora!

                       ¡Alístese Ahora!

     Dios llama a hombres y a mujeres a enlistarse en un ejército espíritual,con Su Hijo sirviendo como el comandante en jefe. Este ejército, la iglesia de Cristo, no mata ni destruye, sino en lugar de eso les lleva a los soldados voluntarios y fieles la alegría, la satisfacción, el servicio constructivo, y la vida eterna.

       ¡Se requiere enlistarse primero!  Porque el enemigo, Satanás, siempre está buscando a quien pueda devorar y destruir, ¡el enlistarse es urgente! Los términos en enlistarse requieren que el recluta crea que su comandante en jefe, Jesús, es el Hijo de Dios y que confie en Él completamente (Juan 5:24; 6:29; 8:24). Debe hacer una declaración y confesar a Jesús con su boca (Romanos 10:9,10). Debe volverse a Dios en el arrepentimiento (Hechos 2:38; Lucas 13:3). Debe ser bautizado (Hechos 2:38; Marcos 16:16,Gálatas 3:26,27).

         Los soldados en Cristo tienen un enemigo terrible y malo, el cual es Satanás.  Por eso, los hombres y las mujeres de Cristo deben ser instruídos y preparados para la defensa de la justicia.

         La formula es declarada por el apóstol Pablo según lo siguiente:

         ''Por lo demás hermanos míos, fortaleceos en el Señor, y en el poder de su fuerza.  Vesríos de toda la armadura de Dios, para que podáis estar firme contra las asechanzas del diablo.  Porque no tenemos lucha contra sangre y carne, sino contra principados, contra postestades, contra los gobernadores de las tinieblas de este siglo, contra huestes espirituales de maldad en las regiones celestes. Por tanto, tomad toda la armadura de Dios, para que padáis resitir en el día malo, y habiendo acabado todo, estar firmes, ceñidos vuestros lomos con la verdad, y vestidos con la coraza de justicia, y calzados los pies con el aprestodel evangelio de la paz.  Sobre todo, tomad el escudo de la fe, con que podáis apagar todos los dardos de fuego del maligno.  Y tomad el yelmo de la salvación, y la espada del Espíritu, velando en ello con toda perseverancia y pública por todos los santos...'' (Efecios 6:10-18).

        Todo miembro del ejército del Señor debe estar de servicio siempre, preparado para cumplir sus responsabilidades.