La Palabra de Dios
¿Con Cuál Estándar Juzgan los Hombres?
El Nuevo Testamento es, entre otras cosas, el documento más valioso que tenemos acerca del origen del Cristianismo. Y, entre los libros del Nuevo Testamento que contienen la mayor parte de datos históricos acerca del establecimiento y el desarrollo de la iglesia, el libro de Hechos sin duda está en ''primer lugar.''
El libro de los Hechos de los apóstoles fue escrito alrededor de 60 A.C. por un médico que se llamó Lucas, quien viajaba mucho con el apóstol Pablo (vea Hechos 16:16-21 y Colosenses 4:14). Aunque su obra anteriormente había sido atacada por críticos de la Biblia, ahora Lucas es reconocido por casi todos como historiador de primera clase. De hecho, el famoso historiador inglés y arqueólogo Sir William Ramsey, en su obra titulada San Pablo el Viajero que se publicó en Londres en 1897, cuenta (páginas 4-10) cómo él dudaba el valor de los datos históricos de Lucas hasta que hizo varias excavaciones arqueológicas (especialmente en Asia Menor), y encontró que la imformación de Lucas fue excepcionalmente valiosa.
En este mismo libro de Hechos, compuesto por Lucas, encontraos al aspóstol Pablo acusado por hebreos no cristianos de ser ''cabecilla de la secta de los nazarenos'' (Hechos 24:5). Por supuesto, el único líder verdadero (en el sentido de ser cabeza) de la iglesia del Nuevo Testamento es Jesucristo (Colosenses 1:18), pero lo que la iglrsia joven es llamada ''secta de los nazarenos.'' Es fácil entender que los siscípulos habían de ser llamados nazarenos porque Nazaret era la ciudad donde creció Jesús (Mateo 2:23). Pero, ¿por qué se pensaba que eran una secta?
La palabra griega la cual traducimos ''secta'' es (H) ARESIS (=herejía), ¡ y una de sus traducciones es ''secta herética''! (Baur, Arndt, and Gingrich, Greek-English of the New Testament, p.23). Pero si Pablo, como afirma la mayor parte del mundo cristiano, era uno de los representantes más acreditados del primer siglo, ¿por qué está acusado aquí de ser prácticamente un ereje?
La respuesta apropiada a esta pregunta ha de ser encontrada en el hecho de que los líderes ded la gente israelita en aquel tiempo, aunque se llamaban ''la gente elegida de Dios,'' realmente eran desobedientes a Dios hasta el punto de llamar herejes a Pablo y a otros quienes rendían la obediencia verdadera. Por eso, en la vista de aquellos líderes, ¡le concideraban a la gente verdadera de Dios como personas heréticas! De hecho, un poco más tarde en el mismo capítulo (24:14), Pablo, al defenderse a sí mismo, dice: ''Pero esto te confieso, que según el camino que ellos llaman herejía, así sirvio al Dios de mis padres...'' Pablo no coniesa que es miembro de una secta, sino confiesa que es parte de lo que aquellos líderes religiosos llamaban una secta.
Digo todo esto para subrayar una verdad importante: El estándar verdadero por el cual debemos juzgar cualquier grupo o cualquiera doctrina no es el consenso general de los líderes religiosos de un tiempo o país determinado. Si se reconocen las opinones de los hombres como autoridad, ¡se debe reconocer que Pablo fue hereje!
¿Entonces, cuál es el estándar verdadero con el cual debemos juzgar una doctrina o grupo de doctrinas? Hay un solo estándar: la verdad. Jesús oró al Padre, dijo: ''Santificados en tu verdad; tu palabra es verdad'' (Juan 17:17).
Que Dios nos ayude a entender que el único modo de poner a prueba cualquiera doctrina no es por su popularidad, sino por ver si corresponda (o no corresponda) con la verdad, la cual es la palabra de Dios.
Comentarios
Publicar un comentario