LA VERDAD

               LA VERDAD ES VERDAD


      ¿Qué es la verdad? Hay los que harían esta pregunta para sugerir que no hay tal cosa como la verdad, que no hay lo absoluto, que la respuesta depende de los valores del que la contesta, y que ''la Verdad'' varía de cultura en cultura y de país. ¿Es cierto que cada persona debe decidir por sí misma cuál es la verdad, cuál es justo o no es justo, qué acptar o rechazar, y qué es bueno o malo para él?

       Sin duda, si creemos que Dios es y que está en el cielo, que hay un Creador que es todo poderoso, sabe todo, ve todo, oye todo, y ama todo, luego deberíamos concluir que Él sabe todos los hechos, sabe nuestras necesidades, y sabeinformarnos cómo ser salvados y tener la esperanza de la vida eterna. Por tanto, no nos mentiría engañaría o desviaría. No le diría una persona que se hiciera una cosa mientras que le daría a otra persona una cosa diferente hacer. No le daría a una cultura un mensaje que es diferente del mensaje que se lo daría a cultura. Dios nos creó a todos nosotros y sabe que todos estamos en el pecado. Por eso, envió a su Hijo, Jesús para que muriera por los pecados de todo el mundo. Jesús mismo dijo:  ''Yo soy el camino, y la verdad, y la vida; nadie viene al padre, sino por mi'' (Juan 14:6). 

           Hay un solo Dios, un Señor, un Eespíritu, un fe, un bautismo, una iglesia, y una esperanza (Efesios 4:4-6).  Se nos dice también que hay un camino, una puerta, un evangelio, un fundamento, un nombre, una adoración, un día de adoración, un cielo, y un gehena. En todas estas cosas, y en otras que podrían ser añadidas también, hay solamente uno de cada uno, y todos nosotros sabemos que uno es uno, no dos o tres o más. Alguien puede dar explicaciones de la verdad, malinterpretarla, o rechazarla, pero ella permanece,a pesar de todo, solamente una. Un hecho es un hecho es la verdad y no cambia.

           El Señor nos ha revelado Su voluntad a través de las páginas de la Biblia. La Escritura es inspirada por Dios (2 Timoteo 3:16,17), es Espirítu y vida (juan 6:63), y por tanto viene de Dios y es la palabra de Dios. No se permite que se añada otra palabra, disminuirla, o cambiarla, sino que se quede como es (Apocalipsis 22:18,19). Dios sabe la necesidades del hombre y, responde a ellas, Él dice al hombre lo que debía hacer . Al ver que toda la gente tenía la misma enfermedad - la enfermedad del pecado - Dios receta la misma medicina a todos (Marcos 16:15,16). 

            El Señor sabe lo que quiere que hagamos. Nos ha mandado a todos hacer la misma cosa, y cuando hayamos hecho esto,nos salva a todos nosotros de la misma manera, y nos añade a todos a Su único iglesia (Hechos 2:38,47). Dios ha hablado (Hbreos 1:1,2). El ha hablado la verdad (Juan 8:32). Luego debemos vivir en ella, predicarla, y llevarla a toda criatura bajo el cielo.

             Cristo nos informa que Dios es Espíritu y que los que le adoran, en esprítu y en verdad es necesario que adoren (Juan 4:24). Nosotros, como la gente de Dios, debemos dirigir nuestra adoración hacia Dios en toda sinceridad y humildad, adorándolo como nos ha dicho y mandado. Cualquier modo de adoración que es mas o menos que esto no será aceptado.

              La palabra del señor, la verdad, es llamada la perfecta ley de la libertad (Santiago 1:25). Se nos anima ser hacedores de la palabra, no tan solamente oidores, engañandonos a nosotros mismos (Santiago 1:22). Cristo dice: ''Bienaventurados los que lavan sus ropas, para tener derecho al árbol de la vida, y para entrar por las puertas en la ciudad''  (Apocalipsis 22:14). Sus palabras nunca pasarán (Mateo 24:35) y en el día postrero todos serán juzgados por Su palabra (Juan 12:48).

              Dios no miente; El no puede mentir (Tito 1:2; Hbreos 6:18). Siempre ha dicho la verdad y siempre seguirá hablando la verdad a través de Su palabra. El evangelio, predicado por los apóstoles del primer siglo, es el mismo evangelio que debe ser predicado hoy. Salvó a los pecadores de aquel entonces y salva a los pecadores hoy. Es tan moderno y al día como son los tiempos actuales. ¿Por qué lo cambiaría el hombre? ¡Ay de ellos que quisieran tratar de hacer así! Podemos ver en la inspirada historia el fin de aquellos en el pasado que se desviaron de la verdad de Dios.  El cambiar la verdad la convierte en una mentira, y la mentira condenará a los que la siguen.

              Por tanto, la verdad es la verdad, consistiendo en hechos, verdadera información, y mandamientos directamente desde la mente de Dios.  Sea que nos guste o no nos guste , sea que la aceptemos o la rechacemos, la verdad se queda la misma. Que Dios nos ayude a creer la verdad, obedecerla, predicarla, y que nunca nos desviemos de ella ni que estemos avergonzados de ella para que, en el día postrero, seamos justificados por la palabra como los fieles de Dios y dignos de vida eterna.

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