¿El Ultimo Profeta?

                                     ¿EL ULTIMO PROFETA?  

         Marcos 12:1-12 contiene una parábola que Jesús contó. ¿Cuál era el sentido de la parábola? Dios había enviado a profeta tras profeta y éstos fueron maltratados, aun hasta ser matados. Por último, Dios envió a su Hijo. ¿Cuál fue la actitud que tuvieron hacia su Hijo? ¡Fue la de conspirar para matar a Él también! Sin embargo, hay un punto interesante que Jesús hace ver en Marcos 12:6. ''Por último, teniendo aún un hijo suyo, amado, lo envió también a ellos, diciendo: Tendrán respeto a mi hijo.''  ¿El punto? Jesús es el Hijo, Él es el último.

              Si Jesús fuera el último profeta, ¿cómo todavía haber hombres inspirados para escribir las escrituras después de que Jesús hubiera regresado al cielo? ¿Cómo podía tener Felipe a cuatro hijas que profetizaban (Hechos 21:9) después de la acensión de Jesús? ¿Cómo podía Pablo instar a los corintios a ''procurar profetiza'' (1 Crintios 14:39)?

               La respuesta se encuentra en parte en las afirmaciones de Jesús en Juan 17:8. ''Porque las palabras que me diste, les he dado,'' y en Mateo 28:20. ''enseñándoles que guarden todas las cosas que os he mandado.'' El contenido del mensaje de los apóstoles, recibido del Espíritu Santo, continuaba ser las enseñanzas de Jesús. Marcos 16:20 identifica su predicación y la confirmación de esa Palabra por medio de señales. Además, Hebreos 2:3,4 nos informa que ''la salvación tan grande'' fue predicada primeramente por Jesús, y que Dios la testificó con milagros y respartimientos del Espíritu Santo. 2 Pedro 1:3,4 afirma que Él ha dado todo lo necesario para la vida y la piedad. Judas habla de la fe que ha sido ''una vez dada'' a los santos (Judas 3), y Pablo advierte del predicar otro evangelio diferente del que habían recibido (Gálatas 1:8). Estos dones eran temorales (1 Corintios 13).

               Hoy día, no hay profetas nuevos. No hay revelaciones nuevas. La palabra que Jesús llevó para dar es la última. El mensajes de los inspirados que predicaban después de que Jesús había regresado al cielo fue de Jesús.

                El escritor de la epístola a los Hebreos lo explicó todo de esta manera: ''Dios, habiendo hablado muchas veces y de muchas maneras en otro tiempo a los padres por los profeta, en estos postreros días nos ha hablado por el Hijo, a quien constituyó heredero de todo, y por quien asimismo hizo el universo'' (Hebreos 1:1,2).