CAMBIANDO
Cambiando El Mundo
Los cristianos son diferentes. Nosotros que estamos en la iglesia y pertenecemos a Dios, ganados por la sangre de Cristo (Hechos 20:28), somos diferentes. No somos iguales que la gente que no tiene una relación con Dios -- nosotros somos ''Pueblo adquirido por Dios''(1 Pedro 2:9); somos diferentes. Dios y su Hijo esperan, y es su voluntad, que seamos diferentes del mundo. Porque somos diferentes, debemos inspirar cambios en el mundo. Si es así, es importante que sepamos qué clase de cambios espera el Señor de nosotros. También debemos descubrir cómo podemos realizar los cambios que nos corresponden.
Debemos inspirar cambios en la calidad del mundo en el cual vivimos por nuestro modo de vivir. A través de nosotros, se debería demostrar más amor. (1 Juan 4:8) afirma que ''Dios es amor''. como Sus hijos, debemos ser como Él es; por eso, es necesario manifestar el amor.
Debemos dedicarnos a la transformación de la moralidad del mundo. La Biblia es el patrón del cristiano, nuestra guía en la vida. El patrón de moralidad de la Biblia hará una tremenda transformación en el mundo si se practica en una gran parte del mundo. Pero, para que esto suceda, los cristianos deben dedicarse primero a vivir segun el patrón, y luego enseñar a otros a hacer lo mismo. Nosotros que estamos en la iglesia, como la gente especial de Dios, podemos y debemos demostrar que somos diferentes por nuestro alto nivel de sinceridad e integridad. El mundo puede ser influenciado por nuestra reputación de siempre ser veraces y dignos de confianza en totos nuestras transacciones y actividades. Influiremos a algunos si les demostramos que el ser puro no es una imposibilidad y que verdaderamente tiene sus recompensas, aún en esta vida.
Como cristianos, usted y yo debemos mostrar el ejemplo que el mundo necesita compasión para nuestros semejantes. Jesús nos enceñó y mostró la necesidad y las bendiciones de la compasión. Ahora Él espera que hagamos lo mismo para el resto de la humanidad.
Entonces, está la cuestión de la esperanza. Los cristianos son las única personas del mundo que pueden revelar la única esperanza verdadera para la eternidad. Con esta capacidad viene la responsabilidad de transformar el mundo proclamando a nuestra esperanza, Jesucristo, a los periodos. Hay multitudes por todos lados que están luchando casi sin alguna esperanza en esta vida, y seguramente sin ningún motivo de esperanza para la vida venidera. Usted y yo podemos cambiar la situación dándoles una verdadera esperanza ahora, y especialmente para la vida eterna.
Para realizar cambios en el mundo, nosotros los cristianos debemos ser personas de convicción. Debemos estar dispuestos a estudiar la Bibilia diligentemente para conocer y entender cuál es la voluntad de Dios. Después de aprender la voluntad de Dios a través de Su Palabra, luego debemos comprometernos a vivir según sus instrucciones y principios. Loa que están fuera de la iglesia, aun cuando no están de acuerdo con nosotros, deberían respetarnos porque reconocen la clase de personas que somos y porque intentamos hacer lo que es bueno y correcto según nuestro entendimiento.
Como cristiano, yo puedo hacer una diferencia no sólo en el mundo, sino también en la iglesia. Puedo animar a mis compañeros cristianos a vivir más fielmente y con más entusiasmo para Cristo. Puedo animarlos específicamente con palabras de exhortación y elogio. También puedo fortalecer su compromiso hacia el Señor por mi forma de vivir. Sin embargo, es necesario que yo sea constante en mi ejemplo, porque ellos no me están mirando.
Es muy cierto que nosotros los cristianos no todos tenemos las mismas habilidades. No podemos servirle al Señor del mismo modo. Pero, si queremos cambiar el mundo o la iglesia que para mejor, no lo haremos pasivamente. Podemos sin duda causar cambios solamente por servir activamente al Señor con las habilidades que poseemos, pero no por la filosofia de ''Vivir y dejar vivir.'' Por supuesto, no podemos forzar a la gente a cambiar su modo de vivir ni sus convicciones, pero eso no que decir que no debemos ser más activos, aun agresivos, y a veces combativos. La iglesia puede transformar el mundo promoviendo activamente y agresivamente la verdad, y oponiendo el mal. Pero, por favor, recuerde que nuestras palabras y acciones deben ser motivadas por el amor y la compasión y deben ser demostradas en nuestra conducta.
Si mi vida concluye sin haber influido a otros para el bien, sin haber mejorado el mundo, y sin haber ayudado a la iglesia a ser más fuerte, pues será obvio que no he cambiado el mundo. Si yo no he hecho una diferencia, haré vivido en vano.
Que Dios nos ayude a todos a causar cambios en el mundo.
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