TAMBIEN BRILLA EL SOL
Tambien brilla el sol
Violaciones, homicidios, robos, petilencias, estafa, desastres naturales: Estas son las noticias que llenan los diarios y ocupan el primer lugar en los noticieros televisivos y radiales. ¡Con razón la sociedad está llena de pesimismo! Toda inhumanidad realizada, todo desastre sufrido, y toda incompetencia humana aguantada, juntamente con los tiempos de dificultad económica, proveen un ambiente en el cual es fácil quejarse, deprimirse y perder la confianza en el futuro.
Sin embaego, cuando todo parece frío, oscuro y prohibitivo es el momento preciso cuando más resplandece y calienta la luz. La lámpara no sirve para nada a menos que se encienda en medio de las tinieblas. Como ejemplo perfecto de esta verdad, la salida del sol cada dia es un símbolo de esperanza y mejiramiento. Pero los eventos positivos rutinarios (como la salida del sol) no siempre se reconocen como apoyo continuo, porque no son nada fuera de lo esperado. En contraste, cualquier contratiempo llega a ser otro "ladrillo" en el muro que prohibe el avanze de nuestras aspiraciones. De tales impedimentos la gente suele hablar y éstos confirman su pesimismo creciente.
Pero, la realidad es que tanto las frustraciones como los triunfos son partes íntegras de la vida de uno. La respuesta al negativismo y el pesimismo se encuentra en el entendimiento de cómo actúan estos fenómenos para el desarrollo sano del ser humano. Cuando uno descubre cómo aprovechar todo lo que acontece, tendrá la fisolofía adecuada para aprovechar la vida a lo maximo.
La primera cosa que uno debe hacer hasta el punto posible es darse cuenta de cuál es la realidad y no esperar otra cosa: La vida no es un "lecho de rosas", aunque tiene sus momentos de confort; no es un circo de entretenimiento, aunque provee diversión de vez en cuando; no es una fuente de prosperidad perpetua, aunque comparte su riqueza con los seres humanos. La realidad no es utópica, sino desafiadora.
Una de las muchas cosas que distingue a Jesucristo como maestro verídico es su manera de relatar inequívocamente cuál es la realidad: "Porque una nación peleará contra otra y un país hará guerra contra otra; y habrá hambres y terremotos en muchos lugares" (Mt. 24:7). También hablaba de aquellos que aprovechan la situación desafortunada de su semejante; en fin, en este mundo, ¡habrá tribulación juntamente con la alegría! ¿Cómo será posible tener una actitud positiva en vista de toda la calamidad exitente? ¿Cómo puede uno tecibir un benificio positivo a pesar de los contratiempos? Escuchen a un apóstol de Jesús: "pues por Cristo gozamos del favor de Dios por medio de la fé, y estamos firmes, y nos alegramos con la esperanza de tener parte en la gloria de Dios. Y no sólo esto, sino que también nos alegramos en el sufrimiento; porque sabemos que el sufrimiento nos da firmeza para soportar, y esta firmeza nos permite salir aprobados, y el salir aprobados nos llena de esperanza. Y esta esperanza no nos defrauda, porque Dios ha llenado con su amor nuestro corazón por medio del Espíritu Santo que nos ha dado" (Ro. 5:2-5).
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