"SI DIOS QUIERE"

               "Si Dios Quiere"


      La expresión que se usa con frecuencia, especialmente cuando uno está respondiendo a una invitación para hacer algo que no está en su rutina cotidiana, es: “Si Dios quiere,” haré tal cosa, o estaré en tal lugar. Por supuesto, no hay nada malo en ponerse dentro de la voluntad de Dios, si es realmente lo que desea la persona quien repite el refrán, pero la experiencia me ha demostrado que esto no es el caso. Más que todo, parece ser un mecanismo por el cual uno puede escapar a la responsabilidad de tomar una decisión positiva. Además, se intensifica en perspectiva la artimaña cuando uno toma en consideración que esta respuesta resulta ser negativa el noventa y nueve porciento de las oportunidades en que se utiliza. ¡Qué interesante! ¿Podemos concluir, entonces, que en todas estás ocasiones, Dios no quiso que la persona cumpliera positivamente? Por lo tanto, Dios ¡no quiso que Juan llegara a su trabajo antes de las 9:00; no quiso que María visitara a su tía enferma; no quiso que Pablito saliera bien en su examen; no quiso que Francisco pagara su deuda a tiempo; no quiso que Marta ayudara a sus padres; y, ¡no quiso que ninguno de ellos asistiera a los servicios de la iglesia! ¡Qué negativo es Dios! O, ¿puede ser que existe el problema no en la voluntad divina sino en la humana?

                 Es raro que la persona quien depende de los incumplidos o trabaja con ellos, o los invita, nunca piensa: "Bueno, Dios no quiso que lo hiciera."  ¿Cuál es el problema? Parece que esta expresión ha llegado a ser una manera cortés de decir "No," en el pensamiento de la mayoría. Pero, lastimosamente toma salidas evasivas respecto a la responsavilidad. No importa si todo lo propuesto es sólo para el benificio del invitado, si no cabe dentro de los planes del placer, el descanso y el entretenimiento, probablemente será ignorado.  Y cuando uno no quiere negar tal oferta,  verbalmente la pone en "manos de Dios." Pero ¿ en verdad se pone en manos de Dios? Lo dudo mucho, porque si fuera así, la persona no podria la dudosa condición  "si Dios quiere;" sabría que, en los planes positívos,  ¡Dios sí quiere! Otra cosa: si Ud. está pensando ahora que la primera expresión viene directamente de la Biblia, mejor dese cuenta que la Biblia se lee así: "Si el Señor quiere, viviremos y haremos esto o aquello" (Stg. 4: 15).  En otras palabras, si el Señor le da más vida, es decisió de él; si Ud. hace algo o no, ¡es decisión suya!

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