¿ESTAS ENAMORADO?

       ¿ Estas enamorado?

            Uno de los impulsos más  dinámicos conocido entre los seres humamos es el amor.  El amor ha traído alegría, propósito y significado a la vida; también ha sido el motivo para crímenes, discordia y gerras, cuando se convierte ambición, celos y fantasías. Entonces, el amor es un elemento que es a la vez precioso y peligroso; no deve estar encomendado exclusivamente a mano de los novatos.

            Pero, en nuestra sociedad, el amor es célebre entre los principiantes en este fenómeno. El ´´primer amor´´ de los jovénes novios se celebra en la música, arte y literatura contemporáneas. Y, por supuesto, es una bella época en la vida de uno; el romanticismo de la situación debe gozarse hasta su máximo. Más que todo el ´´enamorarse´´ es un evento que causa alegría tanto a los participantes como a los observadores. Los enamorados, altamente convencidos que sus sentimientos fabulosos perdurarán para siempre, se dedican al proceso de ajustarse a su nuevo modus faciendi. Pasan horas vistiéndose, penándose y practicando cómo van a hablar y de cuáles temas. En realidad, se olvidan de todo una vez que están juntos: El aire lleva el peinado, la mostaza manchada la ropa, y la conversación se limita a comentrios acerca de la música que es tan ruidosa que nadie puede entender a nadie. Después, cuando se despiden, la chica le da al aspirante un besito, y el resultado es algo de película: El joven vuelve a su casa sin que sus pies toquen la tierra; se inclina unos mientras choca con árboles, arbustos y cualquier objeto dejado en el jardín. Todo es de mararvilla, muy chistoso, lleno de promesa y altamente idealista y ¡así debe ser!

           Pero, la realidad tiene que restableserse eventualmente. Cuando esto acontence, entonces la verdadera prueba del asunto ´´amor´´ se pone en marcha. Se dice que el amor se destruye sólo por el matrimonio, ¡pero no es cierto! En verdad, el amor a prueba de matrimonio debe madurar y volver a se un concepto cada vez perfecto. Comienza con la realización de que el cónyuge no siempre va a tener el cabello peinado, la ropa inmaculada y el comportamiento bien ordenado. La señora no va a lucir ta hermosa con el pelo con ruleros, la cara sin maquillaje, y vestida de bata y pantuflas. Tampoco va a prsentarse por elegante el hombre no afeitado y dormilón que ha roncado toda la noche.

           Mas, con todos sus límites, tanto del romanticismo como de lo más pragmático, el amor es un don del cielo, creado para nuestro contentamiento: ´´Por eso el hombre deja a su padre y a su madre para unirse a su esposa, y los dos llegan a ser como una sola persona´´ (Gn. 2:24).

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