CRISIS DE IDENTIDAD
Crisis de Identidad
Una extensa encuesta fue conducida en las zonas recidenciales de las grandes ciudades de los Estados Unidos de América en la cuál el investigador hacía una sola pregunta a la primera persona que le recibía a la puerta: "¿Quién es usted?" Los niños entrevistados generalmente dieron sus nombres en respuesta a la interrogativa: "Yo soy Pablito, " o " Pablito soy Margarita." En cambio, los adultos se dividían principalmente en dos grupos conforme a sus respuestas: Unos que eran miembros de minorías étnicas respondían conforme a su nacionalidad original: "Yo soy coreana," o "Yo soy cubano," Otros, principalme de los sectores de anglosajones más establecidos en el ambiente hacían referencia a su profesión, especialmente si era de las más "respetables" : "Yo soy ingeniero civil" o "Yo soy profesora de matemática".
Bueno, parece que en cada caso, la persona respondió conforme a por lo menos dos consideraciones: 1) La identidad que más le distinguía en su ambiente, y 2) el concepto que tuvo del por qué de la pregunta o sea el propósito que tuvo el investigador en hacérsela. ¿Puede ser que el hombre está tan conciente de su "lugar" en la sociedad en que vive que se le haya olvidado que es un individuo distinto y que no hay otro exactamente igual en todo el mundo? Cada persona tiene algo muy especial en su ser, una naturaleza creadora que le prepara para grandes conquistas, hazañas y sentimientos: ¡puede ir a los distantes planetas; puede descubrir un remedio para el cáncer; puede escribir poemas inmortales!. Todo esto viene cuando cuando el hombre se da cuenta de cuán grande es el potencial con que Dios le ha dotado.
Volviendo a la encuesta, se necesita relatar una historia muy particular. Respondiendo a la persistencia del timbre, una madre joven, con un infante sostenido en la cadera y brazo derecho, apareció a la puerta mientras otros dos niños se peleaban. Ella, entre intentos de calmar al infante, separar a los peleadores y asegurar que la cena no se quemara, habló con cortesía al investigador y contestó su pregunta así: "¿Quién soy yo"? ¡Yo soy una hija de Dios"! Obviamente, cuando la vida cotidiana se llena de contratiempos, saber que uno es creado a la imagen de la deidad vale muchísimo.
"Mirad cuál amor nos ha dado el Padre, para que seamos llamados hijos de Dios."__ Palabras de Juan:( Juan:3:1).
¡Que Maravilloso es tener la identidad como hijos de Dios!♡
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